Así ha sido la campaña de OKDIARIO para salvar El Bungalow

Durante los últimos meses OKDIARIO ha ofrecido información puntual  sobre la decisión de  Demarcación de Costas, avalada por el Govern de Armengol, de derribar el emblemático restaurante El Bungalow, ubicado junto al mar en el palmesano barrio de Ciudad Jardín. A juicio de este digital, que en el mes de agosto dio la primicia sobre la decisión de Costas, el derribo de El Bungalow es una medida absurda que no está avalada por ningún informe medioambiental  y que afecta a un edificio de valor patrimonial del siglo XIX que no tiene ningún efecto negativo sobre la costa.

Junto a OKDIARIO los partidos políticos PP, Vox, Ciudadanos y PI también han rechazado desde el primer momento el derribo de El Bungalow y ahora, finalmente, el Ayuntamiento de Palma que preside el socialista José Hila ha decido iniciar los trámites para proteger el edificio. Ha rectificado su postura inicial ante la presión de la sociedad, formaciones política y medios de información como este digital y ha aceptado la propuesta del PP para catalogar el edificio.

OKDIARIO ha acompañado sus informaciones con el sello Salvem El Bungalow, y no era para menos al tratarse de uno de los restaurante más emblemáticos y antiguos de Mallorca. Tiene 40 años de historia y cuatro generaciones de mujeres han llevado el restaurante que ahora cuenta con 20 empleados y una clientela preferentemente mallorquina.

Basta conocer la historia de El Bungalow y todo lo que representa para proceder a la protección del mismo mediante su catalogación como bien patrimonial. La copropietaria del restaurante, Maleni Bonet, explicaba en una entrevista con OKDIARIO que la casa que ahora acoge El Bungalow la compró su bisabuelo como regalo de boda a su abuela, Magdalena Oliver.

«El Bungalow tuvo muchos usos antes de ser restaurante. Fue anexo a un hotel que tenía mi familia aquí cerca, que ahora se ha convertido en pisos. En el año 1983 se convirtió en restaurante con todos los permisos pertinentes, por lo que son ya 40 años que llevamos trabajando aquí en los que han pasado cuatro generaciones de mujeres. Actualmente, hay 20 personas que llevan toda la vida trabajando aquí y por ellos y por todo lo demás vamos a defender esta casa», contaba Maleni Bonet.

En otro momento de la entrevista Maleni Bonet se expresaba así: «Hay que intentar que la Ley de Costas no sea como una red de arrastre que se lo lleve todo por delante. Es importante conservar nuestro paisaje natural y nuestro paisaje cultural. Hay que permitir que la gente disfrute de la costa, que los mallorquines puedan seguir disfrutando de la costa. Esto es algo que no tiene que cambiar. Y es necesario que los sitios antiguos, emblemáticos e históricos continúen abiertos para todos los mallorquines».

A la campaña a favor de El Bungalow se sumaron caras famosas y algunas de ellas participaron en la gran manifestación celebrada el 6 de noviembre junto al restaurante de Ciudad Jardín. Durante el acto OKDIARIO entrevistó a varios manifestantes, ciudadanos, representantes políticos y caras conocidas del mundo del cine, el teatro y la restauración. El director de cine Marcos Cabotà, manifestó lo siguiente: «Estoy absolutamente en contra del derribo. Me parece que podemos gastar el tiempo y el dinero en otras cuestiones mucho más importantes. Tenemos el edificio de GESA que parece que es intocable y aquello es un desastre. En cambio se preocupan en pequeños restaurantes, chiringuitos o puestos de playa que nunca jamás han hecho daño a nadie».

También habló el conocido humorista mallorquìn Agustín el Casta: «El derribo no tendría que hacerse de ninguna manera. Estamos en esta reivindicación. El Bungalow es un edificio que deberíamos proteger. No se puede aplicar la ley a ciegas cuando estamos hablando de que este edificio tiene un montón de años. Estamos por tanto reivindicando un estilo de vida y sencillamente que nos dejen un sitio para poder comernos una paella tranquilamente un domingo viendo la Bahía».

Antes de la celebración de la manifestación del 6 de noviembre, este digital ofreció diversas informaciones sobre la incoherencia del Govern de Armengol con su decisión de derribar El Bungalow y otra veintena de chiringuitos junto al mar dejando en el paro a medio millar de personas.

Destacada también la información sobre el cinismo de los independentistas de Més per Mallorca, en concreto de la dirección del partido que gobierna en Baleares en coalición con socialistas y Podemos. Més, mediante los informes de la Conselleria de Medio Ambiente que controla este partido, avala el derribo de todos los chiringuitos excepto el que se ubica en el pueblo de su líder, Lluís Apesteguia. Se trata del establecimiento Can Lluc, instalado desde hace décadas en una cala playa rocosa del municipio de Deià, del que Apesteguia es alcalde.

En otra entrevista con OKDIARIO, José Luis Piña, copropietario de El Bungalow, aseguraba que la situación actual en la que se encuentran los concesionarios de chiringuitos playeros en Baleares, amenazados de cierre por el Govern de la socialista Francina Armengol, «es fruto del desarrollo de unas políticas equivocadas para contentar a las minorías, con el fin de mantener un gobierno que ha resultado no ser adecuado para Baleares».

Contaba que la casa de El Bungalow se construyó en el siglo XIX  y que en los años 80 obtuvo los permisos necesarios para convertirlo en restaurante, siendo hoy un referente para residentes y turistas, por donde han pasado políticos y artistas de toda clase y condición.